Porque Borges le tenia miedo a los espejos?
Los espejos —y los tigres, los laberintos, los sueños— son elementos frecuentes en la obra de Jorge Luis Borges . A menudo se los asume como emblemas de un estilo, de una forma de entender a la metaficica como una de las formas más acabadas de la literatura fantastica. Sin embargo, los espejos eran para Borges algo más que un recurso literario.
Los odiaba.
Y les temía.
Este evidente rechazo de Borges por los espejos se inició en la infancia. Con los años fue pasando por tantas capas de racionalización que aquel temor atávico, primordial, terminó envuelto en sus brillantes explicaciones de orden metafísico:
En resumen, esta es la elaborada descripción del miedo que sentía el Borges niño ante los espejos, sobre todo al caer la noche, donde uno nunca sabe realmente si en la oscuridad nos siguen repitiendo.
Borges se permite una pequeña infidencia al respecto:
Y luego añade un dato que resume la esencia borgeana:
El hecho es que Borges le tenía miedo a los espejos. Pero, ¿por qué? El miedo a la oscuridad es frecuente en la infancia, también a los monstruos debajo de la cama, y a un sinfín de criaturas que lo llevan a uno en una bolsa de arpillera y lo alejan de su madre, ¿pero a los espejos? ¿Quién le tiene miedo a los espejos. ¿Y por qué?
¿Te gustó este tema? puedes compartirlo, ¡es gratis!