REALIDAD O MITO… EL DERECHO DE PERNADA??
Cada cierto tiempo, un artículo, una novela, una película o una serie, levanta un gran revuelo en las redes sociales al hablar de “El derecho de pernada", en referencia a los hombres que se valían de su posición para obtener favores sexuales de sus subordinadas. Desde luego, los abusos de esta clase han sido una constante de la historia, pero cabe plantear si realmente existió tal "derecho" en la Edad Media. En castellano como “derecho de pernada”, llamado en Francia droit de cuissage o también en latín ius primae noctis, consistía en que un señor feudal desfloraba a una recién casada en su noche de bodas o la "primera noche", en virtud de una ley o costumbre que se lo permitía. Esto significaba que el señor no tenía necesidad de ejercer la fuerza bruta sobre ella, y que novia, novio, padres y familiares no oponían ninguna resistencia a su cumplimiento.
El Derecho de Pernada es una de esas costumbres supuestamente medievales que se ha implantado en el imaginario colectivo como una realidad histórica, todos hemos visto escenas de películas que lo representan o pasajes en diferentes novelas que lo relatan, pero ¿existió realmente? ¿Se trata de una leyenda? La documentación medieval sobre esta supuesta práctica es escasa, lo que dificulta su investigación, sin embargo, apenas existen indicios que permitan confirmar su veracidad, tratándose más bien de una leyenda nacida en la propia Edad Media y que fue utilizada en diversas ocasiones como arma propagandística.
PRUEBAS ENDEBLES
Sin duda, hay numerosos ejemplos de violencia sexual por parte de señores feudales a lo largo de la Edad Media, pero, en cuanto a la existencia de un derecho o costumbre que consagrara este abuso en la noche de bodas de las vasallas de un señor, lo cierto es que las evidencias son mucho más inciertas. Muchos documentos de época medieval que se han alegado como supuestas pruebas del derecho de pernada se refieren en realidad a otras cosas, como por ejemplo a los impuestos que pagaban los campesinos a sus señores para poder casarse.
Muchas de las acusaciones que han llegado hasta nosotros obedecen a la voluntad de desprestigiar a los señores feudales. Así ocurre con la primera referencia que se tiene del derecho de pernada en la Edad Media, aparecida en la abadía de Mont-Saint-Michel en el año 1247. Es una composición en verso que relata a modo de queja la dura vida del campesino y las numerosas exigencias señoriales a las que debe hacer frente. Una de ellas consistía en tener que pagar al señor para que le permitiera casar a sus hijas; en caso contrario, las muchachas serían violadas por el señor. Podría parecer que se está ante una denuncia de la barbarie y la tiranía de los señores feudales laicos, pero en realidad se trata de un poema satírico. Sus autores, los monjes de la abadía, lo elaboraron como una herramienta política, con el objetivo de atraer a sus tierras campesinos provenientes de los territorios de esos otros señores feudales: les decían que ellos eran más justos y que, por tanto, les resultaría más provechoso trasladarse a sus dominios.
El más claro quizá, se halla en la famosa comedia de Lope de Vega, “Fuenteovejuna”, que se basa en la revuelta social ocurrida en 1476, en esta localidad cordobesa.
Allí, el pueblo se sublevó contra la tiranía de su señor feudal, el comendador de la Orden de Calatrava, cuando éste intentó abusar de la hija del Alcalde. Quién no recuerda aquel estupendo pasaje de la obra de Lope de Vega cuando los habitantes de esta villa respondían a las preguntas del juez:
– ¿Quién mató al comendador?
– Fuenteovejuna, Señor -respondió el pueblo.
– ¿Quién es Fuenteovejuna? –volvió a preguntar el magistrado.
– ¡Todos a una! –respondió el pueblo al unísono.
Revueltas como la citada en esta obra, y otras muchas, provocaron que el rey Fernando el Católico dictara en 1486, La Sentencia de Guadalupe.
Esta famosa sentencia acababa con este tipo de agresiones y establecía que los señores feudales no pudieran dormir la primera noche con la esposa del campesino, ni pasar por encima de ella, cuando esta estuviera echada en la cama como señal de poder.
CONTINUARÁ… REALIDAD O MITO??
¿Te gustó este tema? puedes compartirlo, ¡es gratis!