Torreón • A más de un año de que el Mercado Francisco Villa fue demolido por las autoridades para darle paso a la edificación de la Gran Plaza, una pareja de ancianos que tenían en el interior su puesto de comida no ha recibido su indemnización, por lo que
desde esa fecha se han visto en la necesidad de sobrevivir con un huevo y tres tortillas al día.

Se trata de Juana Tapia Martínez de 52 años y Lázaro Gaytán López de 75, ambos están seguros de que en toda su vida en este momento pasan por la peor etapa al no tener que comer luego de perder su única fuente de trabajo, la cual consistía en un local de comida que se localizaba en el interior del Mercado hasta el día de su demolición.

Pese a que Gaytán López reconoció que el Mercado Villa ya no generaba los ingresos necesarios, recalcó que hasta el municipio no se ha visto con ganas de pagarles ni la indemnización de más de 100 mil pesos que recibieron los anteriores encargados de los establecimientos y mucho menos el apoyo mensual de 20 mil pesos que se les prometió.

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