El señor Ardillo
Había en la colonia un gato furtivo que entraba a comer, en cuanto nos veía salía disparado como rayo. Era alargado y chaparro (además de amarillo) por lo que se asemejaba su forma a la de una ardilla... casi no lo podíamos ver por su velocidad. Así se fue quedando y al final decidió mudarse con nosotros.
¿Te gustó este tema? puedes compartirlo, ¡es gratis!
Este tema ha sido leido 2,940 veces.